11.3.15

No pienses ni por un segundo que yo no daría hasta lo que no tengo por vos. 
Es raro sentarme y escribirte porque es raro pensarte, pero me dijiste que te gusta verme y sí, a mi también me gusta verte. Te pongo en todo lo que hago, te necesito ahí y sigo tus pasos.
No sé si decirte que sos ejemplo, yo quiero hacer mi propio camino, aunque me la tenga que dar contra la pared alguna que otra vez, no importa, va a ser mi historia.
Pero vos estás ahí, al lado mío. Me levantás del piso y me hacés salir. Y nunca en mi vida voy a saber cómo agradecerte tanto.
Te quiero mucho más de lo que imaginás y te quiero tan genuina y sanamente que cuando te veo venir me explota el corazón de las ganas de abrazarte. 
Pocos de mis amigos generan en mí lo que generás vos. 
No te alejes nunca de mí. Yo te necesito.