18.9.10

El que pueda instalar en su casa una pared de TV, y hoy cualquiera puede hacerlo, es más feliz que aquel que pretende medir el universo, o reducirlo a una ecuación. Las medidas y ecuaciones, cuando se refieren al universo, dan al hombre una sensación de inferioridad y soledad. Lo sé, lo he probado. Al diablo con esas cosas. ¿Qué necesitamos entonces? Más reuniones y clubes, acróbatas y magos, automóviles de reacción, helicópteros, sexo y heroína. Todo lo que pueda hacerse con reflejos automáticos.