3.4.11


Tenías que estar ahí. Tenías que caminarte Barracas y aparecer, pasar a la pasada una noche, robarme un beso, volver. Tenías que ser todo lo que sos, tener todo lo que tenés. Momento y lugar, lo hecho, hecho está. Tenías que llevarme ahí, usar tu fuerza para bajarlo. No te dio miedo mirarme. No se por qué, debería haberte dado, pero no te dio miedo mirarme. Miraste mis ojos, besaste mi boca. Te olvidaste de volver a subirlo y ahí quedó. Tenías que parar, yo tenía que parar. Tenías que clavarme las espinas, corazón, porque de la sangre... de la sangre se aprende.

Crecí. No se si para bien o para mal, mamá está preocupada, piensa que estoy loca, que "me pegó mal", que voy a terminar del orto. No se si esto que hago es un escape, o si realmente estoy formulando una revolución interna. Sé que tengo que hacerlo de a poquito, no puedo cambiar mi vida en una semana. Sabemos que si hago un giro de 180 grados a toda velocidad, qué pasa? Vuelco. Sé que necesito sus palabras. Que fueron las únicas palabras que me provocaron esto en toda mi vida... Este florecer, esto, no se cómo describirlo. Mañana lo voy a llamar, ojalá atienda.