No estás deprimido, estás distraído, distraído de la vida que te puebla. Distraído de la vida que te rodea: delfines, bosques, mares, montañas, ríos. No estás deprimido, estás distraído, porque crees que perdiste algo, lo que es imposible, porque todo te fue dado. No hiciste ni un sólo pelo de tu cabeza por lo tanto no puedes ser dueño de nada. Además la vida no te quita cosas, te libera de cosas. Te aliviana para que vueles más alto, para que alcances la plenitud. De la cuna a la tumba es una escuela, por eso lo que llamas problemas son lecciones. Haz sólo lo que amas y serás feliz, y el que hace lo que ama, está benditamente condenado al éxito, que llegará cuando deba llegar, porque lo que debe ser será, y llegará naturalmente. No hagas nada por obligación ni por compromiso, sino por amor. Te pusieron un ser humano a cargo, y eres tú mismo. A ti debes hacerte libre y feliz, después podrás compartir la vida verdadera con los demás. Reconciliate contigo mismo, ponte frente al espejo y decide ahora mismo ser feliz porque la felicidad es una adquisición. Además, la felicidad no es un derecho sino un deber porque si no eres feliz, estás amagando a todo el barrio. Hay tantas cosas para gozar y nuestro paso por la Tierra es tan corto, que sufrir es una pérdida de tiempo. Y si tienes cáncer o sida y le ganas, serás más humilde, más agradecido y por lo tanto fácilmente feliz. Libre del tremendo peso de la culpa, la responsabilidad y la vanidad, dispuesto a vivir cada instante profundamente, como debe ser. No estás deprimido, estás desocupado. Y que no te confundan unos pocos homicidas y suicidas, el bien es mayoría pero no se nota porque es silencioso, una bomba hace más ruido que una caricia, pero por cada bomba que destruyen, hay millones de caricias que le alimentan la vida, vale la pena, ¿verdad? Tenés flores cada primavera y un amanecer cada mañana. Cuando la vida te presente mil razones para llorar, demuéstrale que tienes mil y una razones para reír. No, no estás deprimido. Estás distraído.
Rocker:
Vos sabés bien que te quiero con el alma y que me destruye verte destruído. Daría todo en mi vida por volver a escucharte reír con ganas. Esto se va a pasar, va a terminar. Nada dura para siempre. Yo estoy acá para vos, cuando tengas ganas de llorar, cuando tengas ganas de reír. Sos de lo mejor que tengo.
