11.1.12

De vez en cuando la vida
nos besa en la boca
y a colores se despliega
como un atlas,
nos pasea por las calles
en volandas.

Y nos sentimos en buenas manos,
se hace de nuestra medida,
toma nuestro paso
y saca un conejo de la vieja chistera.
Y uno es feliz como un niño
cuando sale de la escuela.

De vez en cuando la vida
toma conmigo café.
Y está tan bonita que
da gusto verla.
Se suelta el pelo y me invita
a salir con ella a escena.

De vez en cuando la vida
se nos brinda en cueros
y nos regala un sueño
tan escurridizo
que hay que andarlo de puntillas
para no romper el hechizo.

De vez en cuando la vida
afina con el pincel,
se nos eriza a piel
y faltan palabras
para nombrar lo que ofrece
a los que saben usarla.

De vez en cuando la vida
nos gasta una broma
y nos despertamos
sin saber qué pasa,
chupando un palo sentados
sobre una calabaza.