23.10.12

Extraño.

Extraño ser esa nena que jugaba en la playa a vender tortas, extraño bajar y verlo en la cama leyendo el diario. Extraño pasar mucho tiempo con mis abuelas, una que me cocinaba y otra que me hablaba de los hombres de su vida. Extraño las viejas tardes de pasar horas completas tocando la guitarra o simplemente encerrada en algún libro. Extraño escribir como los dioses porque sí, sin esfuerzo alguno. Extraño a veces juntarme todos los días a charlar con Pili, la extraño. Extraño que mi hermana tenga todos los días disponibles a la tarde. Extraño los veranos en el Ate, las horas de clase cagándome de risa con mi mejor amigo. Extraño el amor que me hicieron sentir uno o dos. Extraño a los amigos de mi hermano todos los viernes a la noche comiendo pizza en casa, extraño conformarme con una sopa Quick. Extraño esas mañanas de ir al gimnasio sin tiempos ni miedo de desmayarme, extraño ser sana. Extraño mis épocas de pesar 47 kilos y ser hermosa, jaja, sí, eso también lo extraño. Extraño a mi perra. Extraño a mi tío. Extraño a los amigos que se fueron, extraño las noches esperando el 134 para ir a porlas con los pibes. Extraño fumar, extraño emborracharme, extraño la joda y el melodrama, por sobre todas las cosas. Extraño mi vieja nostalgia de cama vacía y mate para uno. 
A veces, también, extraño esas zapatillas rotas que mi viejo me hizo tirar.