20.9.13

Vamos a pasear?

Bastaba esa frase (u otra cualquiera pero con el mismo tono) para que la gorda salte con las cuatro patas al mismo tiempo. Uno la miraba y no podía más que reírse porque en serio, era así.
El 8 de septiembre fui de casualidad al Ateneo, pero, ¿cómo no iba a recordar que se cumplían dos años sin su presencia? 


Sé que se me pasó un poquito la fecha, tengo la cabeza en cualquier lado gorda, perdón. Volví al lugar en donde descansa tu cuerpito, me senté por ahí cerca, me limité a decirte que te quiero, y que te extraño todos los días. Después me quedé un ratito en silencio, me paré, y me fui. Porque la vida sigue sin vos. Y vos no vas a volver, pero cuánta falta vas a hacerme en mi nueva cama de plaza y media.