27.3.14

Ofrezco.

A esta altura del partido, habrás notado que nunca tengo un peso y que me emborracho seguido. Que tengo malos vicios que me cuesta dominar y que mi cuerpo da más pena que otra cosa. Capaz también notaste que soy colgada, fría y muy cagona; que doy mil vueltas para todo aunque me auto-proclame una mina sencilla.

Seguramente te diste cuenta de que no puedo ofrecerte mucho más que unas tostadas y la cama caliente para el invierno, algún que otro paseo, una sonrisa. 
No tengo un futuro prometedor, ni la capacidad de compromiso, ni mucha fe en mi. Pero ganas...esas me sobran.