27.5.14

Anguilita

Pero me encantó tu pueblo y tu boca estrellada, 
tu sonrisa iluminada y tus brazos abiertos, 
tu sueño despierto y tu yerba lavada, 
y verte más que nada.



Convidame un matecito más,
después nos vamos a ver el cielo. 
Y si me animo, te cuento cuánto, 
cuánto me gustás.


(DLGP3)