Despedida, un concepto que no tiene principio ni fin, nunca sabés cuándo es que empezaste a despedirte, nunca sabés hasta cuándo perdurará la despedida.
El Indio me canta que las despedidas son esos dolores dulces. Y Cerati, que poder decir 'adiós' es crecer. Yo pienso en el concepto en sí, en lo fuerte de una despedida. En que cuanto más se acerca el último adiós, pareciera que surgen más cosas que decir. Ese último instante, el último momento en que nos miramos a los ojos y desde el corazón nos deseamos lo mejor.
Creo que necesariamente a veces tenemos que dejar cosas atrás en este camino, en esta vida larga. Más que nada, para poder cambiar, el cambio es constante en nosotros y así debe ser. Le da esa pizca a este juego, esa magia necesaria, que enriquece, que ilumina, que nos regala experiencia y aprendizaje.
Y así veo estos cambios que se vienen en mi vida. Es una oportunidad de todo eso. De crecimiento, más que nada.
Oportuncrisis.
