31.12.14

Veinte en el cuerpo
Quince en el alma




Puedo preteder muchísimas cosas para este año. Podría decir que espero conseguir trabajo, que espero meter muchas materias en la facultad, juntar el resto de la plata que me falta para mi soñado viaje a Europa. Y si, pretendo, aspiro a más siempre. Soy luchadora por naturaleza, planeo gastar mi vida y energías en eso, en un intento constante de progreso. Por mí. Por mi felicidad. 
Pero con el tiempo y los malos momentos aprendí a valorar muchas otras cosas que van más allá de lo que uno está haciendo concretamente en determinado período de la vida. Lo más importante es mi familia y mis amigos, tenerlos cerca, disfrutar de sus risas. Y si, este año también voy a estudiar, buscar trabajo y ahorrar. Pero ante todo, voy a dedicarme a exprimir esos momentos con mis afectos, esos mates, esos puchos, esos ratos.
Un 2015 vacío, nuevo, a estrenar. Este verano es mío. Este año es mío. Estos doce meses son míos. Todo para mí.
Brindo por un veinte quince lleno de fiestas y de bares, de alcohol, de música, de risas, de anécdotas, de cosas nuevas, de progresos, caminos, viajes, aprendizajes, libros, cuadernos, de vida.