Quizás algún día voy a tener que sentarme y escribir en tu idioma, ya no en el mío.Es que, vas a ver, pronto voy a empezar a necesitar que me entiendas.
Desde la máquina de escribir en la oficina a la birome rosa que va resaltando los textos de la facu,
desde mi letra en azul inentendible en algún papelito que encuentro por ahí o en mis cuadernos.
Cuando explote y quiera que me entiendas encontraré la forma, pucho en la izquierda, Bic en la derecha (cosas que nunca cambian vistessss),
y ahí vas a entender que hablo mucho, pero no sé hablar.
Y que por eso escribo tanto.
Mientras tanto, te abrazo, ahí te entiendo y me entendés:
el lenguaje universal, como la música, el lenguaje del alma.
El lenguaje
de las alas que rodean mi cintura o mi espalda, porque hace frío
y me quiero quedar.
