Viste vos, esas cosas tan difíciles de explicar,
esos recuerdos borrosos, en dónde estaba, con quién, qué pasó.
Esas preguntas de domingo, de resaca, llenas de sueño,
de dudas y de baches, de preguntas que te contestan los demás,
y ninguna seguridad.
Y cuesta tanto, pero tanto, reconstruír esa noche fatídica con las anécdotas ajenas.
Y cuesta tanto, pero tanto, reconstruír esa noche fatídica con las anécdotas ajenas.
Después los días pasan, se recompone el estómago y te quedás con el amor.
Ahora mismo no se sabe para dónde carajo salir corriendo,
pero que corro, corro siempre !