y aunque a veces no me importe,
sé que el día que lo pierda
volveré a sufrir.
Por él, que aparece y que se esconde,
que se marcha y que se queda,
que es pregunta y es respuesta,
que es mi oscuridad, mi estrella.
Él me peina el alma y me la enreda.
Va conmigo pero no sé dónde va.
Mi rival, mi compañero,
que está tan dentro de mi vida
(y a la vez está tan fuera)
Sé que volveré a perderme
y lo encontraré de nuevo
pero con otro rostro y otro nombre diferente y otro cuerpo,
pero sigue siendo él
que otra vez me lleva.
Nunca me responde, si al girar la rueda...
Va conmigo pero no sé dónde va.
Mi rival, mi compañero,
que está tan dentro de mi vida
(y a la vez está tan fuera)
Sé que volveré a perderme
y lo encontraré de nuevo
pero con otro rostro y otro nombre diferente y otro cuerpo,
pero sigue siendo él
que otra vez me lleva.
Nunca me responde, si al girar la rueda...
Él se hace frío y se hace eterno,
un suspiro en la tormenta al que tantas veces le cambió la voz.
Gente que va y que viene y siempre es él,
que me miente y me lo niega,
que me olvida y me recuerda.
Pero si mi boca se equivoca y al llamarlo nombro a otro,
a veces siente compasión por este loco, ciego y loco corazón.
un suspiro en la tormenta al que tantas veces le cambió la voz.
Gente que va y que viene y siempre es él,
que me miente y me lo niega,
que me olvida y me recuerda.
Pero si mi boca se equivoca y al llamarlo nombro a otro,
a veces siente compasión por este loco, ciego y loco corazón.
Sea lo que quiera dios que sea, mi delito es la torpeza de ignorar
que hay quien no tiene corazón,
y va quemando, va quemándome y me quema.
Pero me cuesta cuando otro adiós se ve tan cerca
Y LO PERDERÉ DE NUEVO,
y otra vez preguntaré mientras se va (y no habrá respuesta)
Y si ese que se aleja, el que estoy perdiendo, ¿y si ese era?
¿Y si fuera él?
¿Era? ¿Quién me dice si era él?
Y si la vida es una rueda y va girando y nadie sabe cuándo tiene que saltar y lo miro, ¿y si fuera él?