8.2.12

Tendrías que irte enterando
que no hay goce semejante
que tu corazón gigante
se acueste en el cuarto de al lado.
Que risueño, triste o chinchudo (con cara de culo a veces),
tenerte cerca me ayuda.
Porque para mí, es perfecto
que seas el hijo de mis viejos.
Y si grito que te amo,
es un grito enroscado.
Porque siento que te miento
y subestimo lo que siento.


Feliz cumpleaños hermano.
Sos mi vida y un poco más.
Te amo como a nadie en el mundo.
Siempre acá, unos metros más arriba,
tu hermanita.