24.10.12

Yo que nunca, hasta ahora, de mi barrio había salido. Estaba ejercitando una garganta desprolija.

Estaba empezando a preguntarme cosas raras
¿qué busca la gente cuando uno sólo canta?
Será la necesidad de no sentirse nadie
soy uno más de ellos y menos uno en casa.


Estaba despidiendo viejas penas en la vida,
estaba descubriendo el valor de la dulzura.


En un país de heridas, donde nunca se las cierra,
dormimos todos juntos sobre penas nuevas.