3.1.14

Era más fácil cuando mi más grave karma era tener pocas ganas de levantarme temprano para ir al colegio. 
Definitivamente la vida era más simple cuando todavía conservaba la falsa inocencia de quien nunca se enamoró. Vivía en un limbo, pero al menos vivía. Ahora amar, no me sirve de nada. Sólo es un sentimiento que está ahí, quieto, arrumbado y sucio, en el fondo de un cajón.
Era más fácil en esos tiempos en que me reía de todo aún más que ahora, en que lloraba por estar aburrida y no por no tener tiempo de comer. 
En realidad, era más fácil ser menos consiente.