12.1.14

V

Mientras fumo un pucho en la terraza de mi casa, me pregunto si alguna vez te perdí, si es posible haberte perdido sin haberte ganado. Si de verdad sos tan libre como decís ser. Si fuiste mío aquella tarde, en San telmo, en mi cama, en ese beso, esa mañana, alguna vez. Si duraste lo que un pucho, si te hiciste humo. Si vos también te consumís hasta el filtro y después te volvés a encender.
A veces me pregunto si fuiste real y en ese caso qué fuiste. Qué fuiste para mi, en mi vida, qué significaste. Si fuiste sólo canciones, renglones y cerveza o si fuiste algo más. Tengo tantas preguntas y una sola respuesta: hoy no estás, hoy no te tengo. Hoy me despierto sola, borracha y con la cama tan deshecha. Y lloro, bombón, a veces me pinta por llorar. Ya sé que no sirve, siempre me lo decías. Pero a veces no puedo no llorar. 
Pienso en tu mezcla de Oliveira y Picasso. Y me siento una Maga perdida por Barracas que no tiene idea de para dónde rumbear: se me acaban los lugares a los que correr. Todo se va acabando, sostengo que a medida que se crece, se agotan las diferentes opciones.
Me gustaría asegurarme a mí misma que ésta es la última vez que te escribo, pero viste cómo soy yo, lindo... conmigo nunca se sabe.
Lunes 31-10-11