Estoy perdida, perdida carajo, desnuda por fuera y vacía por dentro
porque sé que puedo vivir sin vos, claro que puedo, me voy a dormir en algún momento, 
me voy a despertar, voy a volver a tener hambre y seguir respirando y toda esa gilada,
pero ¿sabés cuál es el problema? No quiero. No quiero sin vos, no quiero nada.
Mi consuelo es que ya me pasó esto, que ya lo viví y que ahora no tengo miedo,
porque sé que en algún momento voy a estar mejor, sé que el corazón se reconstruye
y que voy a mejorar, me voy a sentir bien de nuevo. 
Pero falta, falta mucho, y hoy te extraño, estoy triste y no quiero dormir sola, 
siempre sola todo el tiempo sola haciendo todo sola. 
No doy más. Le pongo ganas, remo, salgo a la calle careteando y sonriendo 
pero no quiero saber nada con nadie, ni con mi trabajo ni con la facultad 
ni con nada que no sea abrazarte, que toques mi timbre y me digas que te equivocaste,
que estabas confundido pero que me amás, que te la vas a jugar por mí.
No. Nada de eso. Mañana va a ser un puto miércoles más sin vos.