23.7.14

Que es Dios

Va y viene, se mueve tan lindo que da gusto verlo ir y venir.
Sonríe. Cada vez que sonríe, siento que ya fue, que no importa más nada. Que todos mis problemas y preocupaciones son absurdos, ya no existen en comparación con ese brillo infinito que debe iluminar hasta los barrios cercanos. 
Se viste. Pero cuando se desviste... 
Es como una magia, él en sí, no tiene magia, sino que la es, es magia. Andar por su espalda es un paseo por el cielo, un tren al paraíso...
No puedo hacer más que estar enamorada, aunque el contexto me haya criado fría y rígida, calculadora, sin ganas de amar. Me metieron algo en la cabeza, yo misma me lo metí. Hasta que apareció él con esos ojitos que me desnudan, "no de cuerpo, sino de alma".
Pareciera que los ángeles si es que existen, hubieran festejado conmigo ese primer beso. Sentí un volcán en el estómago, el mismo fuego en el vientre que volví a sentir cada vez que volví a recibir el privilegio, el regalo de su beso. Siempre, del primero al último. Y estar al lado suyo es simplemente fantástico, te sentís rey y esclavo de un precioso sentimiento, de todo lo que regala ese hermoso ser del que no recomiendo alejarse jamás.
Ese es Dios para mí, esta es mi religión, él es en lo único que creo hoy, y en lo que voy a creer para siempre.
Le guste a quien le guste, y sino, les faltará conocerlo. Pero antes...antes que se saquen el sombrero.