20.10.14

Cuesta enfrentarse a una cruda realidad: en la conciencia de esta sociedad en la que vivo, algo no anda bien. Salto y me levanto contra todo, discuto, se me caen las lágrimas con un Renzo que se va y no vuelve. Pero no cambia nada, no puedo cambiar nada, parecemos enfermos, Barracas parece enfermo, parece que nadie nos va a salvar de esta vorágine creada nada más y nada menos que por nosotros mismos.
Hablo con la voz quebrada, porque tengo la garganta llena de bronca y de angustia (y es que a veces me da miedo salir de mi casa!). No tiene fin esto.