3.11.14

Buen, ya arranqué como el orto en eso de intentar no dormir como una morsa y le pegué cerca de nueve horas duro y parejo.
.- Amaría saber de dónde proviene este cansancio infernal, eterno, constante en mi cuerpo y mente.
La realidad es que ya es noviembre, y nuevamente después de los esfuerzos por mantener un mediano orden, otra vez en mi escritorio no entraría ni un alfiler (cuesta un huevo cebar mate.)
La realidad es que tengo un par de domingos demás en los hombros y que en Baires llueve hace 24 horas sin parar. 
La cruda, la putita realidad es que acumulé muchos San Telmo fallidos y muchos besos sin dar, y capaz por eso estoy cansada, y capaz de eso necesito vacaciones.
ja