Hoy que mi colchón es testigo de tu cuerpo, de tu perfume, de tu risa. En su conjunto, toda una obra de arte. Y si tengo que ser sincera, puedo llegar a decir que me siento una mina con suerte.
Hoy exprimo los retazos de tu tiempo y te busco entre canciones, y cuando el tiempo se agota, te revivo en recuerdos de a ratos para sonreír.
Hoy busco mi motor en esos rounds de "amor" con vos, en tu corazón que está cerrado (pero está!).
Hoy noche de lunes en la que, de nuevo, te veo desnudo y me reconfirmo que nunca más deberías volver a vestirte, sos perfecto así.
Hoy que siempre es Hoy, que la vida me guiña un ojo después de tanto y me da milonga, me invita a soltarme el pelo, aferrarme a vos con brazos y piernas, disfrutar de este presente sin pensar en un después.
