23.1.15

Diez minutos para el amor, un viernes más




Hicimos bien e hicimos mal la mayor parte de las cosas. Así: bien y mal al mismo tiempo.
Considero que teníamos todavía la mente inmadura, en construcción. Aunque la mía sigue en construcción, calculo que por un largo rato más.
El amor llega sin avisar. Esa es la principal adrenalina. Conocés a alguien cualquiera, un día cualquiera. No sabés que vas a enamorarte, no lo planificás, nunca está en los planes. Al menos no estaba en los nuestros, pero nos enamoramos igual, la vida y el corazón hacen lo que quieren con nosotros. Con vos, conmigo, con todos.
Nos jugamos el corazón, nos curamos el alma, nos hicimos el amor y nos mostramos el amor en esos tiempos de pequeñez. Nos bancamos el sentimiento lo mejor que pudimos, hicimos lo más bello posible con él. Luchamos, sufrimos, nos lastimamos.
Pero intentamos.
Eso nadie lo puede negar.
¿Quién nos quita lo bailado? Yo aprendo de vos y de esta historia todos los días. Incluso hoy, un viernes en que me tomo diez minutos para escribir esto, para escribirte a vos, al amor.