Chase le recuerda a Cameron todos los martes que ella le gusta y que quiere estar con ella. No insiste, sólo elige un día para recordarlo. Los martes van a ser mi día para hablarte. Y voy a escribirte, porque no puedo hablarte. Y como sos mentiroso compulsivo, sé que no vas a leerme, por el sólo hecho de que dijiste que sí lo hacías. Entonces, me siento libre acá.
Mi hermana intenta convencerme de que sólo sos parte de un pasado turbio, que somos dos personas distintas que no tenemos nada que ver entre nosotros. Pero yo a veces pienso en aquel cliente que contó en la escribanía que un tipo lo había acuchillado en el intento de robarle su auto. El tipo quedó libre en seguida, y el cliente sólo tuvo que atenerse a las consecuencias. Operaciones, reposo, el desmayo, la inconsciencia, la plata gastada.
Me pregunto a mí misma, "si alguien me arruinó la vida, ¿cómo puedo no pensar en él?". Te llevaste toda mi felicidad. Todo lo que me hacía bien cuando te conocí, ahora me hace mal. Me destruiste. Me arruinaste la vida, me acuchillaste. Y ahora sólo tengo que atenerme a esas consecuencias, sólo puedo lucharla por sobrevivirTE mientras vos dormís en paz.
La vida NO es justa. Y si no empiezo a asumir eso rápido, se me va a hacer pesada. Me desarmaste un gran esquema. Antes de conocerte pensaba que todos teníamos lo que nos merecíamos. No. Definitivamente no. Nunca merecí el mal que vos me hiciste. Y vos no merecés la tranquilidad que tenés. ¿Cómo puede tener la conciencia tranquila alguien que intentó matar a otra persona, alguien que apretó el gatillo contra la frente de una mina que decía querer? Inentendible, inexplicable.
Aprendí una frase de mi mamá por estos días, que dijo hace muchos años al que antes era mi papá:
"lo vas a pagar con soledad". Espero con todo mi corazón que pagues por esto con mucha, mucha, insoportable y dolorosa soledad.
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