Un día, Chase abre la puerta de su casa y ahí está Cameron. "Es martes", dice ella. "No, es lunes", responde él. A lo que ella le contesta "lo sé, pero no quería esperar hasta mañana". Se besan, Y avanzan juntos. De ahora en adelante, los lunes van a ser mi día para esperarte. Siempre sabés dónde encontrarme. Voy a mirar a ambos lados cuando abra la puerta.
La herida todavía sangra pero quizás yo también esté empezando a ver las cosas desde otro lado. Nunca voy a justificar tu maldad. Tampoco encuentro justificación para mi auto-abandono, para ocuparme de mi propia destrucción y flagelación cuando dejaste de quererme, sólo porque dejaste de quererme.
Hay algo que nunca voy a perdonarte y lo sabés. El resto, qué se yo. Hay mucha gente mala en el mundo. Haberme enamorado de alguien que sólo puede pensar en sí mismo, no es culpa de nadie. Ni tuya, ni mía, ni de nadie.
A mí misma me voy a ir perdonando con el tiempo. Hoy estoy poniendo toda mi energía en engañar a mi cuerpo y a mi corazón. "Vamos, eu! Está todo bien, arriba que hay que ir a laburar, arriba que siempre hay un próximo lunes en la agenda, y en él podrías volver a mí."
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