11.3.16

-Pero...él es lo único que tengo.
-Si lo único que tenés es un tumor, ¿lo querés seguir teniendo?


Ayer saqué para siempre de mi vida a la persona que la destruyó. Ahora tengo que empezar a rearmarla de nuevo, y nadie que no lo haya vivido puede llegar a imaginarse si quiera lo que cuesta. De médico en médico, en las salas de espera, en los cigarrillos en mi cama no sé si mi vida se está terminando o si está empezando. Tal vez me quede poco, tal vez mucho. Lo que sé, es que duele. 
Como debe doler cuando te sacan un tumor. 
Al menos este cáncer ya no va a gobernar mi vida.