18.11.18

Primero) escuchá
Segundo)
Él acaba de llegar, pero yo ya tengo bastante acohol encima. Se sienta siempre del otro lado de la habitación. Un par de minutos después, me mira. Lo miro. Me sonríe
(Me acuerdo del martes, que a la noche después de la facultad nos juntamos todos en el bar de la esquina a tomar algo y casualmente fuimos juntos al baño y entre humo de cigarro como siempre, termina haciéndome todo, con bronca, bronca linda, es bronca de "por qué tuve que esperar tanto para esto, para tenerte mía, por qué no dijeron de vernos el finde, por qué nosotros solos no dijimos de vernos el finde, por qué no nos podemos ver solos, por qué decís que sos mi amiga, yo no le hago esto a mis amigas")
Le sonrío. Está lleno de gente y sabemos que no saben nada. Y sabemos que nosotros, sólo nosotros dos, lo sabemos todo. Los pibes pelan guitarra, hacemos siempre las mismas cumbias viejas, va y viene porro y pizza todo junto.
En una de mis tantas idas al baño (es la birra), me lo cruzo, que volvía de buscarse una lata en la cocina. Y me dice
-Si no querés que pase nada por favor dejá de mirarme así.
-Bueno, te prometo que no te miro más.
Tercero)