4.1.16

¿Te acordás de mí?
Te conocí a mediados del 2014 y vos me decías que brillaba. Siempre me dijiste que brillaba. Y nunca lo creí pero, ¿sabés qué? Ahora te doy la derecha. Tenías razón querido, yo brillaba. Hasta hace algunos meses, brillaba.
¿Se acordarán de mí?
Digo, mis amigos, mi familia. ¿Se acordarán de que a veces estaba triste pero remaba de todas formas? Porque sí, a veces me caía, a todos nos pasa, supongo. Pero siempre veía un rayito de luz, siempre podía distinguir que el corazón se reconstruye, que pronto todo iba a pasar. Siempre sonreía, me juntaba con los pibes y el dolor se disipaba de a ratitos.
Yo misma a veces me olvido, a veces no me acuerdo de mí, de la que era hace unos meses atrás. Brillaba. Brillaba tanto! Era feliz, contagiaba eso, hacía reír, sonreía, iba y venía en paz en el colectivo, sentía la música en la piel, abrazaba a mis amigos, tomábamos cerveza y comíamos pizza y me sentía plena, completa, al menos en esos ratos.
¿Podré acordarme de mí? ¿Volveré?
Ahora me miro al espejo y no sé quién soy. Antes brillaba y ahora soy oscuridad, estoy dormida casi siempre, sólo pienso en que quiero desaparecer pero no desaparezco (dios no existe, muchachos, y si existe no tiene la más mínima intención en ayudarme a desaparecer).
Esas convicciones que siempre banqué, esos "voy a volver", ahora todo, todo está en duda, ahora hay un fantasma oscuro que me mira desde atrás en el espejo, sonriente, que amenaza con pastillas y hospital.
No sé cómo me ves, pero te cuento, antes de conocerte yo era muy, muy feliz.